miércoles, 25 de agosto de 2010
Séptima entrada
lunes, 3 de mayo de 2010
viernes, 23 de abril de 2010
Sexta entrada
De nuevo o de viejo..., ya no sabemos ni en qué fecha, ni en cuál de las historias vivimos o morimos.
El tiempo, los tiempos.., los instantes o los inestantes en que suceden cosas o en los que las cosas aparecen o desaparecen.
¿Es el rio de Heráclito o la flecha que atraviesa nuestros corazones?
“(…) Pero, Qué cosa es el tiempo? Quién podrá fácil y brevemente explicarlo? Quién es el que puede formar ideas claras de lo que es el tiempo, de modo que se pueda explicar bien a otro? Y, por otra parte, Qué cosa hay más común y más usada en nuestras conversaciones que el tiempo? Entendemos bien lo que decimos cuando hablamos del tiempo, y lo entendemos también cuando otros nos hablan de él? Pero, ¿Qué cosa es el tiempo? Si nadie me lo pregunta, yo lo sé, para entenderlo; pero si quiero explicarlo a quien me lo pregunte no lo sé para explicarlo. Pero me atrevo a decir que sé con certidumbre que sin ninguna cosa pasada no hubiera tiempo pasado, que si ninguna sobreviniera no habría tiempo futuro y si ninguna cosa existiera no habría tiempo presente. Pero aquellos dos tiempos que he nombrado, pasado y futuro, de qué modo son o existen si el pasado ya no es y el futuro no existe todavía? Y en cuanto al tiempo presente, Es cierto que si siempre fuera presente y no se mudara ni se fuera a ser pasado, ya no sería tiempo sino eternidad? Luego, si el tiempo presente, para que sea tiempo es preciso que deje de ser presente y se convierta en pasado, cómo decimos que el presente existe y tiene ser, puesto que su ser estriba en que dejará de ser, pues no podremos decir con verdad que el presente es tiempo sino en cuanto camina a dejar de ser.
[San Agustín, Confesiones, Libro XI, Capítulo 14, año 400 d.c.]
"La poesía es -decía Mairena- el diálogo del hombre, de un hombre con su tiempo. Eso es lo que el poeta pretende eternizar, sacándolo fuera del tiempo, labor difícil y que requiere mucho tiempo, casi todo el tiempo de que el poeta dispone. El poeta es un pescador, no de peces, sino de pescados vivos; entendámosnos: de peces que puedan vivir después de pescados".
domingo, 11 de abril de 2010
miércoles, 27 de enero de 2010
jueves, 16 de abril de 2009
Quinta entrada
domingo, 22 de marzo de 2009
Cuarta Entrada
lunes, 3 de noviembre de 2008
domingo, 19 de octubre de 2008
Tercer Encuentro
- Si deseas hacer música, haz música.
Eso fué lo que me dijo un buen amigo. Una tesis doztoral no es el lugar adecuado para crear nada -no es un lugar -. Es un terreno peligroso para intentar dialogar con los vivos. Y no es un refugio para nada. O tal vez sí, puede que sea una madriguera adecuada y pulcra para no enfrentarte con la vida, como si fuera un intento de preservarse de la contaminación, de lo real. Un tesis no te quita el miedo. Una tesis también es una covacha sucia desordenada caótica y empachadora que no hay manera de ordenar, no tiene fin, está llena de muertos vivos o no. Las bondades de un caos que trae consigo un cambio, no está en una tesis.
Por eso es mejor pasar la teisis lo más rápido que se pueda, si no es así el síndrome teísico puede acabar con sus vidas y con sus relaciones y con sus sueños y con la realidad, CON TODO, si se toman la tesis en serio.
Ahora no puedo seguir, mi perra cuca me rasca la pernera para que le saque a sus cosas...
sábado, 4 de octubre de 2008
Segundo encuentro. Tesis Doztoral
Una excusa para aprender más; un intento vigilado de encontrar algo, ¿una revelación tal vez? Tejer un texto con sentido que me ayudara a entender lo mucho de sinsentido que hay en este mundo, demasiado ¿no os parece?
El caso es que cuando empecé, la primera vez, lo último en que pensaba era en mantener mi puesto de trabajo. Ahora, creo que es casi lo primero…, aunque, como soy incorregible sigo pensando que en esta labor hay algo de inesperado, algo productivo, algo que mejorará mi persona y por ende dejará algo a los demás, a los pocos que la lean.
A ver si recuerdo lo que quería mostrar, porque parece que fuera hace más de un siglo. Creo que lo que quería era hacer un experimento ¿? Deseaba saber si realmente la música en nuestras vidas iba mucho más allá de las composiciones y creaciones musicales, mostrar cómo los elementos musicales estaban presentes en nuestras relaciones cotidianas creando canciones que tenían más que ver con lo que vivimos.
Me preguntaba cuestiones como estas. ¿Existe un antagonismo entre música y lenguaje, entre música y razón ? Pero, el lenguaje musical es expresivo,
¿ de qué lo es ? De algo, diría el psicoanálisis, o de si mismo. ¿La música expresa algo o es en sí misma expresión? Es verdad que la música también se pervierte en consumo meramente culinario de sonidos agradables , pero a otros lenguajes les ocurre algo parecido, p.e. la poesía se convierte en agradable plato para fiestas arregladas, o mejor dicho regladas como dios manda. Pero no nos referimos a ningún artículo de consumo ni a ninguna otra cosa por el estilo.
Deseaba tanto que la música estuviera a salvo de apropiaciones, interpretaciones y de reglas por parte de nadie.
Deseaba tanto poder mostrar cómo la música dice lo que quiere decir y nada más. Deseaba tanto mostrar como en el habla de cualquier madre a su bebe hay una nana explícita que puesta en una partitura sería una canción.
Deseaba tanto poder oír los conciertos de la vida cotidiana, porque ¿cómo suena un tren? Si, un tren por ejemplo a una hora punta de Rentería a Tolosa o de Ventas a Velazquez o del Paralelo a Gracia. Cómo suenan esas entradas y salidas de niños con su voz aflautada o la tos de ese señor que lees el periódico cerca de la puerta que se abre y se cierra con un sonido singular, o esa mujer que murmura o bosteza…., todo junto forma un concierto a varias voces, acompañado por la percusión del traqueteo del tren. Cada tren, cada hora, cada estación una armonía diferente, más bien dodecafónica, pero armonía, plural y diferente. En su próximo viaje en tren, prueben, cierren los ojos y escuchen, las entradas y salidas, los bajos, clarinetes, trombones, triángulos…
También pueden probar en una cafetería, en una clase con su solista incluido, en una cena familiar…etc, etc.
Debe de haber infinitas canciones, algunas con más o menos un aire de familia, como por ejemplo la de los locutores de televisión, con esas cadencias peculiares que hacen que todo los telediarios parezcan el mismo; la de los políticos en los mítines, con esas voces afectadas, engoladas, abusando tantas veces
En fin que con esto que les he contado, breve, para no aburrirles, podrán ustedes mismos sacar las conclusiones de porqué fracasé en el intento.En otro momento se lo contaré. Ahora voy a rendir cuentas a la lavadora.